sábado, 26 de agosto de 2017

MOVERSE CON LO PUESTO

Qué bien que tu castillo tuviera unos muros tan altos que me impidieran traspasarlos con cualquier mínima carga.
Qué fácil pintaban la entrada y qué cómoda puede ser, de manos vacías, la salida.
Tu reino queda intacto, congelado en su época de esplendor. No hubo manera de dar cuerda a los relojes para que avanzaran hacia horas del futuro. No soy yo la relojera capaz, al parecer.

Y mis relojes, a su ritmo, en algún momento llegarán a la siguiente hora.

Salgo del reino de Nunca Jamás con mi reloj en el pecho y el peso de lo que no tengo que llevarme, porque no había sitio para incluir nada nuevo entre tan bien montada mansión del Bien Vivir.

Soy capaz de hacer cada vez maletas más pequeñas. De esas en las que sólo cabe lo que vas a necesitar al día siguiente. He aprendido. Porque sé lo difícil que es recoger todo cuando todo se acaba. Moverse con lo puesto, es más cómodo.

Con mochila, y a lo loco.

jueves, 19 de marzo de 2015

Regalito del 19 de marzo :)


FELIZ SAN LOLOS:

Qué difícil es agradecer los últimos 27 años.

Me habéis enseñado a mirar cómo se hacen las cosas, a mirar dentro de las cosas, a saber desarmarlas y volverlas a armar. A aprender, a querer aprender más, a escuchar y hacerme escuchar, a levantarme si me caigo, a desenvolverme en el día a día y en días excepcionales, a dar salida a las ideas, a buscar motivos que motiven en lugar de motivos que flaqueen.

Me enseñasteis a ser hermana mayor y a afrontar responsabilidades, a hacer uso de la autonomía que iba ganando, a jugar a cosas de niñas, aprender cosas de mujer hecha y derecha y poder lidiar con cualquier “sargento” con las mismas herramientas que él.

Me avisasteis cuando se me iba la fuerza por la boca, para que la guardara e invirtiera en crear lo que quisiera que formara parte de mi vida. Me llevasteis a deportes desde que calzaba coletas para que corriera/nadara/saltara con sentido. Hicimos miles de dibujos de cosas reales y de sueños y me dijisteis que había que leer todos los días (dichoso "Micho", ya me sabía ese libro de memoria...) y escribir bonito, para que todos me pudieran entender.

Me habéis enseñado tan bien que hoy sé que puedo hacer cualquier cosa que quiera hacer.

Me enseñasteis a analizar la situación (“hija, no te vuelvas loca, analiza” =  frase de padre cuando me sobreviene la verborrea). Y he aprendido a analizar… y he encontrado un fallo en vuestro método: aunque no estuvierais presentes físicamente, nunca me he planteado que no estuvierais. Sois incondicionales.

Puedo hacer cualquier cosa salvo irme y no echaros de menos. (Una de las razones en la imagen del final)


OS QUIERO BOBITOS.

Llevamos la escritura en la sangre. Cómo no voy a extrañaros...
Padre, deberíamos escribir juntos, o "a medias"

viernes, 19 de diciembre de 2014

DON ANTIAMOR


He conocido a Don Antiamor.
Lo he mirado de frente, lo he visto de lado y de espaldas.
He escuchado lo que dice y lo que quiere decir con lo que dice. Lo que dice demasiado alto y lo que repite hasta la saciedad como si las anteriores tres veces no lo hubiéramos escuchado.

Lo he visto con otros. Nunca antes de media tarde.
Lo he saludado y ha respondido.
He visto sus ojos desafiantes, he oído sus voces y fanfarronadas.
Lo he mirado de arriba abajo.

Lo he vuelto a mirar y no me ha intimidado. Lo he mirado y me ha dado pena. Inmensa pena.
He conocido a Don Antiamor y he visto que ese cuerpo duro es un caparazón.
Lo he escuchado y nunca he oído la palabra “amigo”, “familia” ni “cariño”.
Lo he mirado a los ojos y he visto un abismo.
Lo he visto con otros y me ha parecido que estaba muy solo.

Don Antiamor no es un tipo duro fanfarrón.
Es un niño pequeño asustado que no sabe cómo deshacer el nudo que tiene en el estómago.

Pobre Don Antiamor. Está aterrorizado.

viernes, 1 de agosto de 2014

MI COMPROMISO

En cualquiera de mis profesiones (tres hasta la fecha), yo, me comprometo:

- A trabajar con personas tratándolas como personas.

- A tener en cuenta que llegan a mí tras ( y casi siempre, durante) una situación potencialmente estresante.

- A respetar su situación y evaluarla sin prejuicios.

- A guardar confidencialidad y discreción.

- A evaluar de forma continua mi propia actuación.

- A continuar aprendiendo para ser mejor profesional (y persona) al servicio de mis personas.

- A no caber en mí de gozo por la confianza que en mí depositáis.

Millones de gracias a mis Súper Héroes (pequeños, grandes, que aprenden, que se recuperan o que inician un nuevo camino)

martes, 10 de diciembre de 2013

MiMantra-todojunto,sí

La clave está en cantar, cerrar los ojos y cantar.

Y creer. Cerrar los ojos, cantar y creer. Todo eso mientras te esfuerzas. El esfuerzo practicado es menos esfuerzo. Se vuelve forma de vida.

Cuando tu forma de vida es esfuerzo practicado, cantado y creído con los ojos cerrados... en ese momento estás en paz.

Hoy soy paz.
Hoy todo es así y me gusta.
Hoy es un abrazo.

Carta más allá de las nubes

Te lo debía. Porque no es cierto que nadie vaya a acordarse de uno. Es imposible que todos se olviden de alguien.

Recordaré siempre tu peso pluma y tu postura chulesca a pesar de los años y los dolores. Recordaré tu excusa para no dejar de fumar: que el médico te había dicho que siguieras fumando al menos tres "pitillitos".

Recordaré tus historias de cine, teatro y artistas varios. Y los relatos de tus fotos, hasta aquellos que ya no tenían el mismo sentido.

Ese sentido del humor...

Recordaré que, siempre que te lo pedí, te levantaste apoyándote  sobre mis manos y caminaste un ratito a mi lado.

Los gritos del final, el mal humor del medio y tu "a tu aire" de al principio de conocerte.

No seré capaz de olvidar que a pesar que el diagnóstico decía "capacidad de aprendizaje alterada", tres meses después de habernos conocido, me viste por los pasillos y me llamaste por mi nombre. No olvidaré que cuando olvidaste mi nombre, no te olvidaste de mí. Me regalabas un sonrisa después de cada saludo. Confiaste en mí. De alguna manera me quisiste.

Un beso al cielo, I.

jueves, 7 de noviembre de 2013

LA MENTE CURA LA MENTE

La mente cura la mente, y a partir de ahí ya podemos curar cualquier cosa.

Y si tomamos curar como mejorar, ampliamos sobremanera el espectro de posibilidades.

Se dice igual en corrillos que en enciclopedias que sólo empleamos una parte de nuestra capacidad intelectiva ( o una parte del cerebro). Es curioso experimentar en las propias carnes lo a favor o en contra que se nos puede poner la mente.

Todo lo que identificamos con razocinio, inteligencia, evolución... puede ser una traba para sí misma. 

El tipo de pensamientos que mantengamos nos predisponen a actuar de una u otra manera, son capaces tanto de llenarnos de energía física como de derrotarnos. Motivarnos o hundirnos. Dejarnos pensar con claridad o nublarnos hasta el punto de bloquear las capacidades más desarrolladas.

El mero hecho de aquello en lo que pongas la atención puede suponer dar un salto con pértiga en lugar de ponerte zancadillas.

Voy a empezar a imaginar mi salto :)